Abierto de Palermo: Facundo Pieres se sacó los nervios a tiempo y contribuyó en la goleada de La Natividad ante Ellerstina
En la primera jugada del partido, Gonzalo Pieres le robó la bocha a su hermano Facundo en una salida de su propio arco y terminó marcando el 1-0 para Ellerstina. “Lo conoce bien”, fue el come...
En la primera jugada del partido, Gonzalo Pieres le robó la bocha a su hermano Facundo en una salida de su propio arco y terminó marcando el 1-0 para Ellerstina. “Lo conoce bien”, fue el comentario en la tribuna B del Campo Argentino de Polo. El partido que ninguno de los dos hubiese querido jugar se concretó nada menos que en la Catedral. Compañeros durante 20 años en Ellerstina, aliados de batallas memorables en el clásico ante La Dolfina, conocieron juntos el elixir de la gloria y la amargura de la derrota.
Ayer, los hermanos Pieres estuvieron por primera vez frente a frente en la cancha 1 de Palermo. La salida de Facundo en busca de nuevos horizontes los puso en veredas opuestas. Durante tres chukkers y medio, pareció que Ellerstina recobraba la memoria de sus mejores épocas y que a Facundo le costaba tener enfrente la camiseta que tantas veces defendió. Al final, los cuatro fantásticos de La Natividad se encendieron, jugaron su mejor partido en conjunto en la temporada y se quedaron con una cómoda victoria por 17-7 que les permite llegar confiados a la definición de zona ante La Ensenada y rubricar su condición de favoritos a quedarse con el 130º Campeonato Argentino Abierto.
Lo mejor de La Natividad vs. Ellerstina“Vine a Palermo sin pensar mucho en lo que iba a pasar pero cuando vi el tablero me costó mucho jugarlo”, reconoció Facundo Pieres. “Era un partido importante para nosotros, para seguir agarrando funcionamiento, un partido en la cancha 1 de Palermo, no era fácil. Había que jugarlo bien y seguir sumando”.
Al inicio, el buen rendimiento de Ellerstina hizo ilusionar al público con un partido parejo y un desenlace emotivo. Pero a partir de la segunda mitad del tercer chukker La Natividad adquirió una fisonomía que se acercó a la denominación de invencibles. Primero ajustando la guardia y desgastando al rival con golpes precisos, luego noqueando de contraataque, aprovechando el máximo de su potencial individual, colectivo y de la caballada. El prometedor inicio de los de negro quedó reducido a una ilusión efímera y La Natividad, que nunca dejó de golpear, se encaminó a una victoria por 17-7.
“Jugamos tres o cuatro chukkers muy buenos, pero después bajamos un poco, desperdiciamos algunas situaciones, no terminamos las jugadas y nos costó. Pagamos muy caro los contraataques”, reconoció Gonza Pieres, el mejor de Ellerstina, ayer y en la temporada. “Jugar contra Facundo fue algo distinto. Siempre es lindo jugar con él. En algún momento nos iba a tocar enfrentarnos. Sabíamos que eran un equipo bárbaro, pero me habría gustado terminar más parejos”.
De 4-4 al final del tercer parcial, incluidos varios disparos de los de negro que pasaron cerca, a un parcial de 12-1 para los verdes en los siguientes cuatro chukkers. KO. El domingo se medirán ante La Ensenada en la semifinal, un partido al que llegan como favoritos, misma condición que conservan en una hipotética final. Ayer, los cuatro estuvieron encendidos, desde la chispa de Camilo Castagnola, la inteligencia de Pablo Mac Donough, el empuje de Bartolomé Castagnola y, cuando se olvidó del rival, la clase intacta de Facundo Pieres.
“Estamos acostumbrados a jugar en contra en el exterior. No son los partidos que más me gustan jugar, no los disfruto”, dijo Facundo respecto de enfrentarse a Gonzalo. “Pero somos profesionales. Sé el significado que tenía este partido. Era importante para llegar bien a la semifinal. A medida que pasaron los chukkers empezamos a jugar”.
Gonzalo y Facundo Pieres jugaron juntos toda una vida en Palermo. El mayor, de 40 años, debutó en 1999 y quedó como titular de Ellerstina al año siguiente. En 2003 se sumó Facundo y juntos ganaron tres Abiertos y jugaron otras 10 finales, desde 2011 con el hermano menor, Nicolás. Después de dos años consecutivos sin llegar a la definición, Facundo eligió seguir por otro camino y se alió a los Castagnola en La Natividad, conformando, junto a Pablo Mac Donough (compañero de ambos en los primeros años en Ellerstina y luego archirrival en La Dolfina), un verdadero dream team.
Ellerstina reclutó a Ignatius du Plessis de La Natividad y al talentoso Bautista Bayugar en procura de seguir siendo competitivos. Dos backs, misma posición que venía jugando Nicolás. Nunca terminaron de encajar. Alcanzó la semifinal en Hurlingham, pero no pudo mantener el rendimiento en Tortugas (derrotas ante La Hache 1 y 2) y en Palermo cayó por uno en el partido que debían ganar, ante La Ensenada. Ayer, tres chukkers y fracción no alcanzaron para hacerle partido al máximo favorito. El próximo domingo, cerrarán su participación ante La Irenita, sin riesgo de perder la categoría, pero lejos del protagonismo que históricamente tuvo el equipo de General Rodríguez.
“Tuvimos una temporada irregular, con algunos partidos buenos y otros que nos costaron”, reconoció Gonza. “No estamos acostumbrados a estos resultados. Son momentos. A veces hacés click y das pelea. Esta vez no pasó”.
El duelo de hermanos le costó a Facundo al inicio. Cuando La Natividad encontró el ritmo, demostró que es el equipo a vencer.
La síntesisLa Natividad (17): Facundo Pieres, 9; Camilo Castagnola, 10; Pablo Mac Donough, 10, y Bartolomé Castagnola (h.), 10. Total: 39.
Ellerstina (7): Bautista Bayugar, 8; Gonzalo Pieres (h.), 9, Nicolás Pieres, 9, e Ignatius du Plessis, 9. Total: 35.
Goleadores de La Natividad: F. Pieres, 3; C.Castagnola, 4; Mac Donough, 6, y B. Castagnola, 4. De Ellerstina: Bayugar, 1 (de penal); G. Pieres, 4, y N. Pieres, 2.
Progresión: La Natividad, 0-2, 3-3, 4-4, 6-4, 8-4, 13-5, 14-5 y 17-7.
Jueces: Gastón Lucero y Matías Baibiene. Árbitro: José Ignacio Araya.
Cancha: Nº 1 de Palermo.