Mundial de rugby 2023: Gales sorprende y renace de la mano de Gatland, y los Pumas toman nota
LYON (Francia).– Considerada la precursora de la cocina francesa, Lyon está abarrotada de restaurantes, bares, pubs y, especialmente, los famosos bouchons. La traducción más cercana sería un ...
LYON (Francia).– Considerada la precursora de la cocina francesa, Lyon está abarrotada de restaurantes, bares, pubs y, especialmente, los famosos bouchons. La traducción más cercana sería un bodegón trasladado a Francia. Comida sencilla, sin estridencias, elaborada con productos regionales, y exquisita. Combinado con el paisaje extemporal del Viejo Lyon, con sus calles empinadas y muros abismales, la experiencia resulta encantadora. El domingo era difícil encontrar una mesa en la vereda de tantas camisetas rojas y amarillas que invadieron la ciudad. Empezar a tomar cerveza a las 10 de la mañana (aunque el partido sea a las 9 de la noche), parece una costumbre que no distingue colores entre los anglosajones. Pero a la hora del almuerzo, no les importó maridarla con un plato de alta cocina.
En la mesa de al lado, una pareja de galeses de unos 60 años anticipa el partido de la noche con una de Australianos, de un lado, y la nacion, del otro. La mayoría de los galeses, de paso, son gente de esa edad, o más. Ninguno se tiene mucha fe. Los australianos directamente están resignados. Gwenn y Owain, al menos, tienen un motivo de esperanza. Ese motivo se llama Warren Gatland. “Es el único que puede elaborar algo con un equipo muy limitado”, dicen. Unas horas más tarde, el entrenador neozelandés les daría la razón.
El OL Stadium, el más moderno de este Mundial (inaugurado en 2016) fue testigo de cómo los hinchas australianos dejaron masivamente la cancha cinco minutos antes del final en señal de desencanto. No habían hecho miles de kilómetros para ver tal espectáculo, la peor derrota de los Wallabies en la historia de los Mundiales.
Mientras Eddie Jones era puesto en la picota, Gatland era aceptado nuevamente entre las deidades. Dos entrenadores que habían vuelto a hacerse cargo de sus equipos para intentar revertir procesos fallidos. Los técnicos no juegan, pero el crédito que merece el neozelandés es enorme.
Gales hizo el partido perfecto. Sin grietas en defensa, sólido en las formaciones fijas, inteligente en la utilización del pie, y oportunista. ¿Jugadas lucidas? Casi nada, excepto las que fueron producto del azar. Y la actuación saliente de sus figuras cuando hace falta: Jac Morgan descomunal en toda la cancha, Gareth Williams vigente a los 33, Adam Baird omnipresente, Gareth Anacombe reapareciendo a la hora señalada (23 puntos en una noche inmaculada en los envíos a los palos). El apertura nacido en Nueva Zelanda había tenido su debut mundialista ante Portugal tras una larga recuperación; se había perdido Japón 2019 por una lesión a días del Mundial.
“La de hoy fue una actuación deslumbrante en términos de llevar a cabo el plan diseñado”, festejó Gatland en la concurrida y esperada conferencia de prensa en el OL Stadium. “Creo que controlamos el segundo tiempo fantásticamente bien”.
Matemáticamente, es el único clasificado a cuartos de final. La victoria por 40-6 se apila sobre el éxito en el debut ante Fiji y le abre las puertas a quedarse con el Grupo C. Si los Pumas vencen a Chile y Japón, serán sus rivales.
Que Gales gane un grupo que en los papeles estaba abierto para cualquiera, no es tanta sorpresa como la forma y el nivel que alcanzó ante los Wallabies y que lo pone como favorito para volver a estar entre los cuatro mejores. Algo que no sería nuevo para Gatland, que ya los llevó a esa posición en 2011 y 2019. Lo llamativo es que Gales llegó a Francia 2023 con expectativas muy bajas tras un proceso fallido.
Wayne Pivac reemplazó a Gatland luego del Mundial de Japón y tuvo éxito inmediato con la conquista del Seis Naciones en su segundo año (2021). Sin embargo, nueve derrotas en 2022 (incluida una frente a Georgia) forzaron a la Unión a cambiar el rumbo a un año del Mundial. Y fueron a buscar a su viejo gurú. Parecía que la fórmula no había dado resultado. En sus nueve encuentros antes del Mundial, sólo ganó dos, ante Italia y sobre los suplentes de Inglaterra.
Antes del Mundial perdió a figuras importantes. El medio scrum Rhys Webb, el legendario segunda línea Alun-Wun Jones y los terceras línea Justin Tipurc, Ross Moriarty y Corey Hill renunciaron a la convocatoria. El pilar y capitán Ken Owens se lesionó, lo mismo que otros de menor renombre, como Rhys Carre, Josh Macleod y Will Davis-King. Gales estaba en aprietos.
“Hicimos un trabajo monumental en estos últimos cuatro meses como equipo todos juntos”, agregó Gatland. “Somos un equipo de momentos, construimos confianza en base a la performance”. Debutó ante Fiji con algunas dudas y casi lo pierde sobre el final. Fue inconsistente ante Portugal. Contra Australia, fue imponente.
“Estamos de nuevo en el punto en que queríamos estar gracias a está conducción”, elogió Webb. “Peleamos el uno por el otro y el ambiente es muy bueno. Estamos disfrutando. Warren tiene su estilo y funciona para nosotros. Nos devolvió nuestro ADN: estar entrenados, trabajar duro. Trabajamos más fuerte que nadie y eso es un arma poderosa”.
Los Pumas no pueden darse el lujo de pensar en Gales, pero vale la pena confiar en que recuperen la forma y superen a Chile y a Japón, más allá de que este último no será fácil. Si esto ocurre, y si Georgia no da un batacazo, se cruzarán en Marsella por un lugar entre los cuatro mejores.
De los tres rivales posibles, Gales resulta el más incómodo. Sobre todo para este momento de desconcierto de los Pumas. El Dragón Rojo tiene una fisonomía similar a la de Inglaterra. Y ya se vio lo que pasó en el debut argentino. Australia o Fiji, aunque más peligrosos con la pelota en las manos, tienen mayor tendencia al error y al desorden, algo de lo que los argentinos suelen sacar provecho. En los últimos ocho años, jugar contra los europeos se les hizo mucho más difícil.
Cinco de los últimos siete enfrentamientos fueron con victoria del Dragón Rojo, mientras que los Pumas sólo rescataron un empate y un triunfo cuando Gales presentó un equipo alternativo en 2021, con sus figuras abocadas a los British Lions.
“Nuestro foco va a estar puesto en Georgia, un equipo que nos ganó el año pasado”, advirtió Gatland en referencia a su último encuentro, un día antes de Pumas-Japón y en el mismo escenario. “Debemos rectificar aquella derrota y asegurarnos de no bajar nuestro standard. Creo que estos jugadores entienden eso muy bien. Trabajaron muy duro para llegar hasta acá “.
Si al inicio del Mundial Gales estaba entre los candidatos a llegar lejos, era sólo porque el grupo y el cruce de cuartos estaban abiertos. Un equipo de capa caída necesitaba un clic para amalgamarse y ratificar esa posibilidad. De la mano de Warren Gatland, la actuación ante Australia los pone nuevamente en carrera. Los Pumas toman nota. Gwenn y Owain están incrédulos.